Determinar los requerimientos de mantenimiento de cada uno de los activos físicos en su contexto operacional para que hagan lo que esperan sus usuarios.
Describir el contexto operacional de los activos.
Definir la funciones principales y secundarias de los activos analizados.
Clasificar las consecuencias de cada uno de los modos de falla.
Analizar las fallas, modos de falla y efectos de las fallas de los activos analizados.
Definir las tareas de mantenimiento teniendo en cuenta el concepto de factibilidad técnica.
Analizar la factibilidad económica y de riesgo de cada una de las tareas del plan de mantenimiento.
Establecer un método para determinar las frecuencias de mantenimiento de cada una de las tareas.
Plantear rediseños, procedimientos, entrenamientos, cambios en políticas de inventarios, para los modos de falla a los cuales no se les definió ninguna tarea de mantenimiento.